Y recordé hoy cuando dijo:
Imagino cuando los dos estemos viejos
y caminemos agarrado de manos por la calle.
Recordé también su rostro,
el brillo en sus ojos y el deseo en sus manos.
Hoy, quisiera decirle que recuerdo
ese instante como si ocurriera ahora.
Hoy, pienso en esa tarde y en el sol,
testigo silente del momento.
Hoy, quiero gritarlo tan fuerte como pueda,
aunque no pueda escucharme.