jueves, 12 de agosto de 2010


Y recordé hoy cuando dijo:

Imagino cuando los dos estemos viejos

y caminemos agarrado de manos por la calle.

Recordé también su rostro,

el brillo en sus ojos y el deseo en sus manos.

Hoy, quisiera decirle que recuerdo

ese instante como si ocurriera ahora.

Hoy, pienso en esa tarde y en el sol,

testigo silente del momento.

Hoy, quiero gritarlo tan fuerte como pueda,

aunque no pueda escucharme.

miércoles, 11 de agosto de 2010


No llegó ayer,

tampoco hoy.

Ni llegará a ver nuestros rostros

envejecer,

mirándonos.

martes, 10 de agosto de 2010

Observó la ventana y dijo:

Mira esas largas gotas en el cristal.

Parecen lágrimas!

Miré, sonreí a medias, y dije:

Esas son las mías.