miércoles, 30 de diciembre de 2009


Nuestros alientos se confundieron un día,
tras la cortina de esta habitación.
Nuetras pieles decidieron formar una, cada noche azul.
Nuestros deseos habitaron en su hogar,
mientras el tiempo corría implacable.
Nuestras vidas no necesitaron más que es aliento desenfadado,
esas pieles entrelazadas
y esos deseos incesantes,
que hicieron que nuestros sudores
durmieran plácidos sobre estas sábanas blancas.

martes, 15 de diciembre de 2009


Este mar está muerto.
Olas que baten el dolor.
Corazones agonizantes reposan en la superficie
a la espera de quien los devuelva a su hogar.
Pedazos de estrellas parecen acompañarlos en esta noche fría.

El mar está muerto susurra la aurora,

tras un rayo de luz que anuncia el nuevo día.
Pero la sirena recogió pedazos de este mar
para tejerlo entre sus manos.

Este mar está muerto, no porque así se llame.

No porque así repose en la losa rota.
Sino porque su fondo está lleno de sueños que un día nacieron en su orilla.

domingo, 13 de diciembre de 2009




Cada día el corazón habita más cerca de la boca,
aunque mi boca enmudece
por el asombro de lo que ven mis ojos.

viernes, 4 de diciembre de 2009


Dijo que llegaría el día del reencuentro.

De la mañana azul, en un mar de sueños salados.



En el mar está mi casa.